¿Trastornadas? No. Cíclicas

Ver los "trastornos" menstruales como parte de nosotras y no como castigo cambia la manera de llevar la femenidad. Entender que somos nosotras las que tenemos que cambiar la forma de vivir y enseñar a sentir el ciclo menstrual. 

Cambiemos la palabra. Trastornadas no. Histéricas tampoco. Cíclicas ;)

“Cuando Dios expulsó a Eva del Paraíso, la condenó (a ella y a sus descendientes) a parir con dolor; y desde entonces, el parto ha sido un momento doloroso y difícil de la vida de muchas mujeres.

Pero Eva ignoraba la segunda parte de la condena: que, para parir, primero habría que menstruar. Y desde entonces, la menstruación ha sido también un momento doloroso y difícil en la vida de muchas, muchísimas mujeres.

Como poco, si no es dolorosa, la menstruación se considera un suceso engorroso, molesto, sucio para muchas personas, que, en la mayoría de los casos, ni siquiera se presenta como sería deseable: de forma regular, sin molestias ni dolores, con una duración corta y con un flujo mínimo.

La menstruación transforma a muchas mujeres agradables en personas irritadas y susceptibles, interrumpe las relaciones sexuales, interfiere con el rendimiento académico y laboral, y limita las relaciones sociales. No es de extrañar, por tanto, que algunos de los eufemismos con los que se la conoce hagan referencia, precisamente, a sus aspecto negativos: la maldición, los días malos del mes, la cosa sucia.

En una sociedad tan competitiva como la nuestra, el hecho repetido de la menstruación y sus trastornos, supone en cierta forma un obstáculo más para la igualdad de oportunidades entre sexos.

Y sin embargo, estos trastornos son unos de los grandes olvidados en el área de la salud, de modo que hasta hace muy pocos años, no han comenzado a estudiarse. Es más, aún actualmente hay muchos profesionales que desprecian estos trastornos, considerándolos inherentes a la menstruación y no como un problema de salud. Y esta actitud se refleja y se mantiene en gran parte de la sociedad”.

C.L. García: Menstruación, Trastornos y tratamientos, Introducción; E.P Salud, Madrid, 1993.

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